lunes, 7 de abril de 2008

A Rosa Angélica Soto Vásquez


Primogénita de Rodolfo Soto Mora y Juana Vásquez Quintero. A ella, quien se distingue por guardar con celo el cumplimiento de las enseñanzas de Mamamalia, de la Juana y de sus padres.


A quien le corresponde llamar la atención ante las acciones de sus hermanos aún a riesgo de ser incomprendida.

Quien conoció la profundidad del dolor con la pérdida de su pequeña y única hija, fruto de su amor con Frank Shuringa.

Quien vela por el porte y aspecto de cada detalle y de cada acción familiar y a quien le ha tocado asumir ser portadora de las buenas y malas noticias de familia y quien la reúne a través del tiempo para conmemorar las fiestas navideñas.

Quien no escatima esfuerzos para mantener sus conocimientos a través de su empresa y educa a la familia a través de su ejemplo.

Quien asumió su responsabilidad ante las acciones políticas y sociales de sus hermanos y hermanas y ha velado porque siempre estemos bien y no perdamos la alegría de vivir.